“TodaClaseDePieles

Erase una vez un chico de muy buena familia, de la aristocracia de su ciudad. De familia poderosa y lleno de recursos que le hacía tener un provechoso futuro. Este joven conoció a mujer perfecta en una de las fiestas que la aristocracia a favor de los más desfavorecidos. Ella se enamoró al verle y empezaron a salir. Eran una feliz pareja. Tenían todo para triunfar. Eran ricos, buenas personas y guapos, muy guapos. Además, el amor brillaba en sus ojos y es que estaban muy enamorados. Tanto fue así que se casaron. La boda congregó a lo más selecto de su ciudad: fueron artistas, políticos, escritores, empresarios, etc. Todo el mundo asistió.

Como casados, hicieron fiestas, viajaron, se compraron una casa enorme y llena de habitaciones, pero aun así les seguía faltando algo. Pensaron entonces en tener un hijo. Querían tener un hijo, para así conservar el nombre de la familia de él, conocido en el mundo entero.

Nueve meses más tarde, dio a luz a una preciosa niña. Aun más guapa que su madre, que estaba considerada como la mujer más bella del mundo. Sus ojos eran violetas y profundos como el cielo al juntarse el sol con el mar, su pelo negro azabache y su piel oscura, tersa y brillante. Tenía una belleza, simplemente equiparable a la de su madre.

Tras el embarazo la joven empezó a encontrarse mal, cada vez peor. Llamaron a todos los médicos del mundo e incluso invirtieron en investigación en las más prestigiosas universidades para que pudiera hacer frente a dicha enfermedad. Pero nada se pudo hacer. A los seis meses de dar a luz, estaba muy débil y quiso hablar con su marido. Éste le comentó que estaban haciendo todo lo posible por atajar su enfermedad pero ella sabía que se iba a morir en breve. Por eso, le dijo que tenía que hacerle un juramento: cuando su hija tuviera uso de razón él hablaría de su madre constantemente para que así su hija la llevará siempre en el corazón y además le regalaría una cadena con su anillo de bodas. Además, tendría que volver a casarse, pero tendría que volver a casarse con una mujer más hermosa que ella. Él, roto de dolor, acepto. Horas más tarde, su mujer murió.

Durante las primeras semanas, el joven dejo de lado sus compromisos sociales y laborales porque la pena le invadía el alma. Tras unos meses, se centró en el cuidado de su hija, en el que veía reflejada a su mujer. La cuidaba, la mimaba y esta siempre pendiente de su pasos. Cuando la niña cumplió los 8 años, tal como acordó con su mujer, le regaló el colgante con el anillo de compromiso y se dedicó a hablarle de su madre y su intenso parecido a ella.  

Pasaron los años, y la sus empresas seguían a flote sin su supervisión, tanto fue el punto que sus consejeros y las personas del servicio más allegadas le advirtieron del peligro que esto suponía. Le comentaron que debía volver a remontar, volver a hacerse cargo de sus empresas y volver a casarse. Pero él no quería, solo quería vivir del recuerdo de su amada, pero en ese recuerdo también estaba su compromiso por casarse con otra mujer más bella que ella. Así que comenzó su búsqueda, hizo fiestas, salió más con sus amigos, acudió a todos los eventos de la jet set de su ciudad, luego de su país, luego de otros países, pero nada. No encontraba a mujer más bella que ella.

Una tarde escucho un risa que le cautivó, se asomó por la ventana de su despacho y vio la silueta de una joven que intuía ser hermosa. Bajó al patio para encontrarse con ella y conseguir así su promesa. Pero al bajar, no encontró a otra mujer que no fuera su hija. Esta situación le perturbó, pero no le dejó otra salida que no fuera pedir matrimonio a su hija. A su hija estoy le pareció una locura, e incluso, una situación fuera de ley. Pero su padre tenía muchos contactos y sabía que la ley para él no era un problema. Así que imploró que se casará con él. Ella, perpleja, y pensando que sería una locura transitoria de su padre, aceptó con la condición de que éste le hiciera como regalo de pedida de mano un vestido tan brillante como las estrellas. El padre aceptó.

Muchos fueron los diseñadores a los que visitó y durante un año asistió a todos los desfiles de moda mundiales, hasta que al cabo de dos años consiguió tener el vestido más brillante del mundo. Al verlo la joven, que por aquella época tenía 17 años, al mismo tiempo se fascinó por la belleza del vestido y por otro lado, se horrorizó por lo que ello conllevaba. Así que se le volvió a ocurrir otra estrategia, y le pidió a su padre que como regalo de novia, le hiciera un abrigo que contuviese la piel de todos los animales del mundo. Su padre aceptó.

Contrató a los mejores y más capaces cazadores, aquellos que habían demostrado ser los más intrépidos y aventureros. Durante un año estuvieron cazando un animal de cada una de las especies del planeta, y por fin terminaron el abrigo. El padre le enseño a su hija el abrigo. Era un abrigo extraño, ya que, al contener tantos tipos de pieles era largo hasta los pies, le cubría todo las manos por completo y tenía una capucha que al ponérsela le tapaba su precioso rostro. Una vez cumplido este deseo, el padre anunció en todos los medios su próximo enlace, que tendría lugar dos días más tarde.

La joven, víctima de su propio destino y aterrada por la locura de su padre, aprovecho para escapar. Lo único que le dio tiempo recoger fue su vestido brillante, la cadena con el anillo de su madre y se puso su gran abrigo de todas las pieles.

Huyó por los barrios más desfavorecidos de la ciudad, llegó al extrarradio y siguió cogiendo autobuses y otros medios de transporte para huir. Después, determino que lo mejor sería escapar a pie, para que así no pudieran encontrarla a partir de los testimonios de la gente con la que se cruzaba. Su padre, por otro lado, desplegó una gran comitiva para poder encontrarla. Llamó a todos sus contactos en la policía nacional e internacional, detectives privados, pero nada, no conseguían encontrarla.  

La joven siguió andando hasta que un día, escuchó unos hombres que estaban de cacería. Hablaban de una manera extraña y no era capaz de entender todo lo que decían. Ella, se agazapó, pero fue inevitable que la descubrieran. Presa del pánico porque fuera alguna de las personas contratadas por su padre, dijo que no era una persona, sino un animalito, y que, no la hicieron daño. Al escuchar una voz humana, la quisieron salvar. Entre la expedición de hombres que estaban en el campo, uno de ellos, el más apuesto, era el líder de la expedición y quien determinó que deberían llevársela a su mansión para cuidarla y darle cobijo. Ella se negó, pero no tenía muchas alternativas. Para ocultar su identidad, se inventó una nueva, y se hizo llama TodaClaseDePieles.

 TodaClaseDePieles empezó así una nueva vida, fuera de su país. Este apuesto hombre, además de darle auxilio, la contrato como ayudante de cocina. Al principio fue duro, porque no entendía el idioma y no podía comunicarse, pero poco a poco fue cogiendo soltura y siendo mejor ayudante de chef, siendo imprescindible para esta tarea. Para poder ocultar su rostro, y su identidad, TodaClaseDePieles siempre iba vestida con su gran abrigo. De esta manera, era difícil reconocerla. Pasaron los meses, y aunque el trato con el joven que la salvó era puntual, ella se fue enamorando de él.

Una noche el cocinero le comentó que el joven haría una fiesta con la flor y nata de su país, para así, entre toda la aristocracia conocer a una mujer con la que casarse. Al escuchar esto, TodaClaseDePieles se indignó, puesto que en sus pensamientos más íntimos siempre se imaginaba un futuro con él, pero al ser ahora una sirvienta y no una mujer de la alta sociedad, como había sido, sus posibilidades eran nulas.

Por ello, le comento al cocinero si podía colarse en la fiesta para ver cómo eran este tipo de eventos. Y el cocinero, que la había adoptado como hija, acepto con la conclusión, que estuviera antes de que finalizara la fiesta, para así poder preparar el consomé que el joven acostumbraba a tomar antes de dormir.

TodaClaseDePieles fue a su habitación y se arreglo como antaño y se puso el vestido más brillante que las estrellas que su padre le había regalado. Asistió a la fiesta y la expectación fue máxima. Todos los focos la alumbraban, todas las mujeres la envidiaban, pero nadie la reconocía. El joven, al ver esa belleza, quiso bailar con ella, y, entre bailes, mantuvieron una conversación que la sedujo aun más. Cuando vio que la fiesta iba a terminar, le comentó que debía de marcharse, pero el joven no la dejaba, y por mucho que intentaba zafarse, él agarraba sus manos para no soltarla. Por fin, consiguió escaparse, y fue a su habitación a colocarse rápidamente el vestido de todas las peles y volver a la cocina. Al llegar a la cocina, el cocinero la regaño por su tardanza. Ella estaba tan nerviosa por la maravillosa noche que había pasado que no daba pie con bola. Para recompensar al cocinero su tardanza, le dijo que él se fuera a descansar, que ella haría el consomé al joven. Así hizo. Al volcarlo en el bol correspondiente, TodaClaseDePieles colocó el anillo de su madre en el fondo, como muestra de su amor oculto y fue a su habitación a dárselo, tapada con la gran capucha de su abrigo.

El joven al verla entrar sonrío, y la pidió que esperase a que se tomase el plato para así devolverlo a las cocinas y que no se quedase en su habitación toda la noche. Al terminarlo, el joven encontró la alianza que TodaClaseDePieles había depositado y preguntó por ella. La joven, ruborizada no supo que contestar. Entonces, él, la cogió la mano, le quito la capucha y le dijo: “esta alianza que tú me has puesto en el plato, es la pareja de esta alianza que yo te he puesto en tu mano. TodaClaseDePieles eres tú la mujer que estaba esperando, me da igual cual sea tu origen, eres tú la mujer a la que amo y con quien deseo casarme”. TodaClaseDePieles le explicó toda su historia, el joven la entendió y la dijo que junto a él siempre estaría a salvo.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

Esta versión que he hecho de TodaClaseDePieles está pensada para 5º y 6º de primaria. He tratado de acortarla y contemporalizarla para que así se puedan sentir más identificados con la historia.

De ahí que no hable de reinos, sino de países, y que introduzca otros aspectos de la vida actual como el transporte público, la prensa, los policías, etc.

Por otro lado, también he intentado modificar el estándar de belleza que siempre está ligado a mujer blanca y rubia, por una mujer morena de piel y pelo.

Por otro lado, he acortado algo la historia, para así poder trabajarla en clase, tanto antes de contarla como después y que en una hora lectiva tengamos el tiempo suficiente para trabajar los aspectos más relevantes.